21/3/07

240 Puerto de Malpica


Galicia, verano 1995.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Textos cortos, menos cortos, largos, extensos.... como el café. Te van envolviendo poco a poco, con una tela de seda y no quieres salir. Te quieres quedar dentro del cuento. Dentro de esas historias tan familiares que llegan al corazón y que te hacen pensar. Pensar en nuestros recuerdos.
Luego pasas a otro y a otro.... Que pronto acaban. Tal vez cuando vaya por la calle vea a sus personajes. Ya pertenecen a mi interior y creo que les reconocería en cualquier lugar. Sigue escribiendo Juan Carlos.