31/8/11

526 el palo de la sabiduría .

Basardilla, verano 2011.

Los otros días buscábamos con mi hijo Pablo, un “palo de la palabra”, bajo un fresno encontramos una rama caída. Pacientemente, con una navaja, fuimos desnudando esa rama, quitándole otras , con el objetivo de pintarlo y decorarlo. Así presidiría nuestras conversaciones y charlas importantes. Lo pusimos contra una pared, a la espera que se secase un poco. En esa posición fue iluminándose con la luz de la mañana, y a la tarde, sorpresivamente, el sol de poniente en un instante nos reveló su nombre. Pablo nos lo nombró.

4 comentarios:

Inés González dijo...

Belleza sublime, delicada y efímera, como esa sombra que proyecta el palo mágico en nuestras retinas.

Veji dijo...

la foto es bellísima y su significado más aún

alejandro dijo...

Muy bella!

Ventana indiscreta dijo...

Cuando he visto tu foto he pensado al instante en Inés. la conozco ya tan bien que sé que las naturalezas muertas hasta la excitan, en el buen sentido o en el sentido que quieras.

Las sombras o el engranaje con la realidad, podría ser un buen título para un ensayo.

Tu foto es un imán, una asombrosa pureza.

Y la historia que la acompaña, entrañable de veras.